Fuente: Club de Montaña Nabaín.
  • El Club de Montaña Nabaín y el Club Atlético Sobrarbe han dedicado el fin de semana a recorrer esta comarca en el límite de Castellón y Teruel.

Treinta y seis caminantes, del Club de Montaña Nabaín y del Club Atlético Sobrarbe han participado en un fin de semana por el Alto Mijares, con base en la localidad termal de Montanejos. El año pasado, este mismo proyecto se vio frustrado por el “pavoroso incendio que se originó en el municipio de Fuente la Reina justo el día antes de nuestra llegada, que obligó a desalojar todos los pueblos cercanos”. “Como recompensa a nuestra perseverancia, hemos tenido tres días espléndidos, a pesar de que las previsiones meteorológicas anunciaban lluvias todo el fin de semana”, según explica Chevi Arauz en su crónica.

Fuente: Club de Montaña Nabaín.

“El viernes por la tarde ya hicimos una primera excursión por el fondo del Barranco de La Maimona, con sus impresionantes paredes a ambos lados. Poco transitado por los humanos, excepto los escaladores”. Avanzando, sin senda clara entre cañas, árboles y cantos rodados, llegamos en poco menos de una hora a una impresionante presa, construida claramente para frenar las escasas pero muy peligrosas avenidas de aguas torrenciales, típicas de los barrancos mediterráneos”, manifiesta Chevi Arauz.

Fuente: Club de Montaña Nabaín.

El sábado les esperaba una ruta de algo más de 15 kilómetros y unos 800/900 metros de desnivel acumulado para “el plan A” y unos 10 kilómetros y 550 metros de desnivel acumulado para “el plan B”. La primera “etapa” del día era el Cinglo de los Castillejos. El inicio anunciaba ya la pendiente que iban a seguir, al menos durante la primera hora. Avanzando por senda en buenas condiciones al principio, se torna más pedregosa, con la base caliza surgiendo inclinada del suelo, según se acercan a la cresta del cinglo.

Ya en lo más alto de este tramo, dice Chevi Arauz “nos dirigimos cresteando hacia El Colladillo, un cruce de senderos con cinco ramales”. “En este tramo pasaremos por la zona donde más estragos hizo el incendio del año pasado, aunque hay que decir que ahí terminó el avance del fuego, que tuvo su origen unos 15 kilómetros al oeste y nos ha permitido disfrutar del entorno casi como antes del incendio”.

Fuente: Club de Montaña Nabaín.

Allí decidieron hacer dos grupos. El grupo mayoritario irían a alcanzar la cota máxima del día, El Morrón de Campo, para lo cual había que atacar una fuerte pendiente con varias pequeñas trepadas. Otro grupo tomaría  una senda que les llevaría cerca de la presa de Arenoso. Mientras el grupo principal ascendía en vertical al Morrón, recorría su altiplano y descendía hacia el embalse, el pequeño grupo llegaba al curioso aliviadero del embalse: un túnel excavado en la montaña, que es conocido como “el chorro” debido a que el agua sale a gran presión y provoca una pulverización, que asegura una inevitable y divertida ducha de fina “lluvia artificial”. Continuaron siguiendo el río Mijares hasta llegar al paraje llamado Los Baños, donde un surgimiento de agua caliente se une al caudal del río, notándose el agua más templada en algunas zonas del río. Allí algunos optaron por disfrutar del baño.

El objetivo del domingo era hacer una ruta circular empezando con la subida al lado opuesto del Barranco de la Maimona que acometimos del día anterior, que ofrecía unas vistas espectaculares de la gran muralla que forma el Cinglo de los Castillejos cresteado el sábado.

Luego bajaron al fondo del barranco, retomando la subida opuesta hacia el Colladillo. A partir de aquí tomaron la bajada directa hacia el rio Mijares, en dirección a la Presa de Cirat. Mientras unos decidían alargar la ruta un poco más allá, al fondo del “Estrecho de Chillapájaros”, otros optaron pasando por “El abrigo de Rufino”, pequeña cueva en alto, habilitada como refugio de pastores, por ir directamente a la zona de Los Baños y a la comida de cierre del fin de semana.